Daños Divinos un libro con olor a venganza

El Circulo de Historia y Cultura de la Región de Murcia presentaba en la Universidad de Murcia con gran éxito de participación  el libro Divine Damages de la escritora Georgia Varjas.

 

Una tarde calurosa del mes de julio de las que estamos acostumbrados en la región de Murcia no fue ningún obstáculo para acercarnos a la cultura en un escenario idílico como es el hemiciclo de la facultad de Letras.

 

La escritora  Georgia Varjas, una gran profesional del mundo del arte y de la literatura, trilingüe y  de nacionalidad húngara nos adentro con  una conferencia bilingüe  en los entresijos de su libro. Intrigas, estrategias y especialmente las venganzas de mujeres aderezadas y servidas muy frías son el menú principal.

 

 

 

 

Juan Tomas Frutos, María Aliaga y Georgia Varjas durante la presentación. Foto cedida por el fotógrafo Rafael Hortal

 

 

 

 

Su vida en Inglaterra y sus estancias en Londres, le contagiaron el típico humor negro del que no están ausentes sus personajes.

 

Un libro dividido en diez capítulos en los que mujeres de cualquier país y condición social planifican la forma mas adecuada para vengarse de su carcelario.

 

El humor, la ironía, la critica social, y el inconformismo están presentes en sus  paginas.

 

Personajes cotidianos que podemos encontrar en el supermercado, en la estación,  se convierten en victimas y verdugos. Si quieres conseguir un ejemplar aquí tienes un link que puedes consultar http://www.amazon.co.uk/Divine-Damages-Georgia-Varjas/dp/1482796856/ref=sr_1_1?s=books&ie=UTF8&qid=1372751146&sr=1-1&keywords=georgia+varjas
 

Una escritora alegre, coqueta, enigmática, sofisticada, en la que las barreras no existen sino que están en nuestra mente nos acercaba a la intimidad de sus personajes.

 

Mantiene una cruzada personal  por conseguir que la mujer tenga voz en cualquier escenario en el que se mueva.

 

Activista social y muy comprometida con las injusticias nos dedico su libro y nos hizo pasar una tarde interesante que genero un debate que continuamos con tapas y sangría en una terraza muy adecuada para la ocasión.

 

Eventos como este deberían ser obligatorios asistir porque el cuerpo y la mente siempre  lo agradecen.